El resentimiento es la emoción que acompaña a las quejas y lamentos. Cuando el resentimiento viene acompañado por una emoción más fuerte como la ira, la carga de energía es mayor y entonces las quejas se convierten en reactividad que es otra forma de fortalecerse el ego. Hay personas que siempre están a la espera para reaccionar, sentirse enojadas o perturbadas: son adictas a la ira y al enojo. Es una manera de fortalecer su sentido de ser. El agravio es un resentimiento viejo, una emoción negativa intensa conectada con un suceso que pudo ocurrir en el pasado distante pero que se mantiene vivo gracias a un pensamiento compulsivo, repitiendo la historia en la cabeza o en voz alta. Un agravio intenso es suficiente para contaminar muchos aspectos de la vida y mantenernos presos en las garras del ego. Se necesita honestidad para determinar si todavía guardamos agravios, si hay alguien en tu vida a quien no se haya perdonado.
Tomado del Libro "Una Nueva Tierra" de Eckart Tolle
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