sábado, 11 de septiembre de 2010

CLASE Nº 20: LOS ÁNGELES

Los Ángeles son seres inteligentes auto-conscientes creados por Dios, para cumplir un destino específico, servicio y actividad. Son principalmente seres de sentimiento. Aunque tienen naturalmente una mente consciente inteligente, Su servicio es absorber, condensar, transferir y generalmente irradiar los Sentimientos Espirituales de Dios y los Mensajeros de Dios a quienes Ellos sirven. El mundo de sentimientos del Ángel es extremadamente sensible. La proximidad natural al Aura de Dios Padre-Madre o a las Actividades del Fuego Sagrado en los Templos de Luz llenan el aura y la esfera de influencia individual de los Ángeles con una Cualidad similar de radiación. Estos Amorosos Seres se divierten en las Virtudes mediante tal proximidad. A los Ángeles jóvenes no se les requiere llevar la radiación espiritual que han absorbido, a las esferas debajo de aquélla en que han nacido. A medida que el Ángel madura y se desarrolla, Él desea dentro de Sí estar al servicio del Dios que lo hizo. Comienza entonces, un curso de entrenamiento espiritual bajo el Gran Arcángel Jofiel, cuyo entrenamiento lo prepara para tal servicio espiritual. El Ángel debe aprender a sostener la radiación de alguna Virtud específica. Debe sostener esa Cualidad de Sentimiento hasta que se le indique que descargue la esencia de la Virtud dentro del mundo y atmósfera de algún individuo que requiera asistencia.

Por ejemplo, si el Ángel desea incorporarse a las Legiones de la Fe en Dios, el Señor Jofiel lo asigna al Templo del Primer Ámbito bajo uno de los Ángeles Directores de las Legiones del Arcángel Miguel. Aquí entra al ya-establecido Momentum Cósmico de Fe y siente en Sí mismo la Pulsación, Poder y Vibración de la Fe. Él aprende a absorber desde el Gran Corazón Cósmico del Señor Miguel el regalo de la Fe sostenida. Aprende a generar Fe en Su propio cuerpo emocional. Aprende a sostener esa Cualidad de Sentimiento. Luego sale de la periferia del Aura de Su Instructor y se empeña en sostener mediante Su propia conciencia la Fe que disfrutó tan libremente en el seguro compás del Momentum de Fe de otro. Aquí su fuerza es medida. Gradualmente es capaz de sostener la Cualidad de la Fe por lapsos cada vez más largos a la vez que se aleja más y más del Aura de Su Instructor.

Luego, dirigido por los Mensajeros de la Fe, es enviado a una misión con un Ángel Guardián y muchos otros Ángeles neófitos. Ellos llevan Fe dentro del mundo físico donde hay tanta miseria, desilusión, infelicidad y aflicción. Los Ángeles entran a las auras de los hombres, mujeres y niños aturdidos e irradian la Fe que han aprendido a sostener, y le dan nueva esperanza y coraje a los desesperanzados. Justamente como un radiador emite un calor confortador dentro de la atmósfera, así hace el Ángel que irradia una presión de Fe o cualquier Virtud que pueda requerirse dentro del espíritu de los hombres. Cuando Su regalo de radiación ha logrado Su servicio, Él regresa con su Superior para encarnar de nuevo la Virtud de la Deidad y espera asignaciones futuras en Su Nombre.

La naturaleza de los Ángeles es la obediencia a Dios, el Creador de todo lo bueno y la fe absoluta en el Todo-Poder de su Dios para realizar los milagros es su Sentimiento.

El respeto por la elección del libre albedrío de los individuos que encarnan sobre la Tierra hace que únicamente sean atraídos a quienes pueden creer en Ellos, amarlos y desear servir con Ellos. Su cortesía innata no les permite actuar en los mundos de quienes los rechazan.

Al ser primordialmente seres de sentimientos, la acreción espiritual no magnetiza Su presencia. A los Ángeles los atrae la dulce esencia del Amor que emana desde el corazón del hombre. Los Ángeles no reconocen la forma, no es el cascarón vacío de las creaciones de pensamiento sino más bien el perfume, el color y la virtud de los Sentimientos Divinos lo que los atrae. De allí que cuando un planeta que aún tiene forma física cesa de irradiar amor… ¡los Ángeles retroceden!. Cuando un planeta junto con sus evoluciones, aprenden a irradiar Amor, los Ángeles se acercan aún más a la asociación con las evoluciones allí presentes, creando así la cooperación que tanto se desea para permitir que la Perfección se exprese sobre este planeta.

La puerta abierta a través de la cual los Ángeles entran a la atmósfera de cualquier planeta, es el SENTIMIENTO, ya que desde allí se descarga el Amor de Dios-la Presencia “YO SOY” Universal. Si no hubiera sido por la dirección d los grandes Arcángeles y Arcangelinas-Llamas Gemelas de los Arcángeles-junto con el amor de Sanat Kumara y de quienes reconocieron a la Hueste Angélica sobre la Tierra a lo largo de las eras desde que la Hueste Angélica fue repudiada por las masas de la gente, hace rato que los Ángeles hubieran regresado a Su hogar celestial. Luego, la mismísima Tierra eventualmente hubiera cesado de existir, y sus evoluciones se hubieran visto así privadas de un hogar planetario sobre el cual realizar su Plan Divino.

Los Ángeles encarnan las Virtudes de Dios y mantienen con vida los centros irradiantes de esas Virtudes en la atmósfera baja de la Tierra, y estas Virtudes encienden los centros espirituales en los corazones de los hombres. Si la Hueste Angélica eliminara estos centros irradiantes de Virtud Divina, el hombre sólo tendría la efluvia de la discordia humana con la cual alimentarse. Pronto esta dieta causaría la inanición espiritual y a remoción última del hombre del planeta, así como la disolución propiamente dicha de la Tierra como salón de clase de desarrollo espiritual.

Los miembros de la Hueste Angélica son, en realidad, “incubadores cósmicos” de las virtudes aletargadas de la humanidad en la Tierra, así como también los estimuladores del desarrollo a través del empeño auto-consciente de esas Virtudes a través de la gente de la Tierra.

Los Ángeles elevan la cualidad de la energía doquiera que están presentes. Dos cualidades de energía no pueden existir en el mismo sitio o en la misma conciencia al mismo tiempo. Por tanto desde un punto de vista meramente científico, la Hueste Angélica constituye un magno poder en la redención de las energías mal calificadas porque la radiación de su aura es positiva, constructiva, elevadora, pura y perfecta. Cuando esa radiación infiltra la atmósfera del planeta y sus evoluciones, cambia la cualidad de la energía de toda la raza, llevando a todos Armonía y Paz. La Hueste Angélica tiene plena maestría sobre la calificación de la energía. La humanidad está en esta Tierra para aprender dicha maestría.

Servicio de la Jerarquía Angélica

Todo gran plan evolucionario ha sido llevado a término sobre las amorosas alas de la Hueste Angélica y de los Devas constructores de la forma. Ellos constituyen la expresión invisible del Fuego de la Creación, el cual moldea la Sustancia y la Luz de acuerdo a la inteligencia Directriz de Seres Divinos.

La gran Jerarquía Angélica, desde tiempos inmemoriales, ha servido a la humanidad y a los Dioses, y más de tres cuartos de todo logro se ha debido a Su amable ministración y servicio desprendido, debido a que Ellos sirven en su totalidad sin voluntad humana ni deseo. La naturaleza de Su ser es obediencia al Amor.

La más grande felicidad y deleite de Sus corazones consiste en sumergirse en un empeño progresivo y constructivo, y dar todo de Sí hacia su realización exitosa.

Los Maestros Ascendidos de Luz y Sabiduría que de tiempo en tiempo han guiado el progreso de los planetas y su gente, están bien conscientes de la gloriosa compañía, amistad e inapreciable servicio de la Hueste Angélica, ya que ningún arco ascendente podría lograrse sin Su presencia.

Debido al estado inmensamente materialista de conciencia que la humanidad ha adoptado, los seres humanos se han tornado insensibles hacia los moradores invisibles del Reino Angélico, estado de las cosas que ha dificultado en gran medida la cooperación consciente de los Ángeles con el hombre.

Los Ángeles sólo viven para amar y desconocen por completo la falta de cariño y bondad. Es inconcebible que la conciencia de seres que pertenecen a esta evolución acepten el pensamiento de ganancia a expensas de otro.

Cuando la Hueste Angélica fue convocada después del Reino Elemental, Su servicio consistía en crear una cúpula de conciencia, que era la emanación y radiación de su propia Vida y Luz, sobre las corrientes de vida de la raza humana que habrían de encarnar en el planeta.

El Reino Elemental primero creó el planeta en forma habitable, y luego, vino la Hueste Angélica antes que ningún ser humano hubiera puesto pie en él; y la naturaleza de la evolución de un Ángel es bellísima. Al igual que los hombres, los Ángeles crecen, maduran y se hacen fuertes. Cuando son pequeños, sencillamente absorben la Vida y la Luz de Dios de la misma manera que el cuerpo de ustedes absorbe la luz del sol cuando yacen expuestos a sus rayos; ese sentimiento de calidez y bienestar los llena , y entonces pueden ellos unirse a un grupo que está trabajando con un Maestro y el Maestro, al ver la cualidad que han absorbido, envía a dicho grupo a un sitio donde Su cualidad particular pueda estarse necesitando. Estos pequeños Seres vuelan en una formación parecida a la de los gansos, con un ser de capacidad directiva a la cabeza; y Su eficacia en el servicio depende de cuánto tiempo puedan sostener esa Cualidad dentro de Sí hasta que la bendición sea descargada y el sitio sea bañado con dicha esencia.

No hay planeta en ningún universo que haya sobrevivido y realizado su Destino Divino sin la presencia y asistencia de la Hueste Angélica. Tan pronto como la Hueste Angélica abandona un planeta, ese orbe comienza a disolverse. Cuando la Hueste Angélica entra en una comunicación cada vez más íntima con las evoluciones de un planeta, es señal a todos de que una próxima Edad Dorada de Perfección ya está amaneciendo. Es por eso que la Jerarquía Espiritual se regocija con la cada vez mayor conciencia de la raza humana en cuanto a la existencia de los Ángeles como Seres reales, inteligentes y cooperativos, que pueden ayudar y ayudan cuando se les invita a hacerlo con el establecimiento del Reino del Cielo en la Tierra.

A menudo se les lleva a lugares a atestiguar el servicio de sus hermanos y hermanas mayores. Por ejemplo, el servicio en una gran catedral. Se envía un grupo de estos Ángeles a dicha iglesia. Ellos se paran en formación de “V” con un gran Serafín o Querubín de proporciones maduras justo encima del altar, y luego, al momento dado en que el sacerdote pronuncia las palabras sagradas, desde Sus cuerpos descargan libremente y con gran potencia esa Unción Espiritual desde lo Alto. En las iglesias más pequeñas por toda la ciudad y el campo se reúnen Seres Angélicos menos experimentados, y la descarga es a veces demasiado rápida porque cada Ángel debe trabajar con el todo para hacer el tremendo poder de la ceremonia.

De igual manera, los Ángeles más pequeños experimentan en sitios donde se reúnen pequeñas cantidades de personas; pero allí donde se reúnen grandes masas, enviamos grupos de la Hueste Angélica cada treinta minutos a descargar la sustancia que fluye hacia abajo a través de la gente. Encima de la Hueste Angélica se encuentran Poderosos Devas que custodian nuestros Templos, iglesias y movimientos mundiales. Ellos reciben la fuerza vital de manera parecida a la de los Seres en los Templos, y la sostienen dentro de sus Cuerpos a veces durante cinco o seis mil años; y cuando ustedes entran a una gran iglesia, sencillamente son bañados en esa santidad y se la llevan consigo; pero si un Deva de estos fuera a descargar esa fuerza, sus viejas catedrales no tendrían la radiación particular que tienen ahora. Algunos de estos focos datan de la era Atlante.

Importancia del Reino Angélico

La atmósfera inferior de la Tierra está saturada con efluvia compuesta de la energía calificada destructivamente, la cual emana constantemente de los incontrolados centros de pensamiento de la humanidad. Sin embargo, mediante la Invocación, la Aplicación y Uso inteligente y consciente del Fuego Sagrado en actividades de limpieza y purificación, se han mejorado mucho las condiciones, especialmente en el Hemisferio Occidental.

Bajar la conciencia de la Octava de los Maestros Ascendidos y mantener su contenido sin que sea perturbado hasta que pueda ser traducido para las mentes externas de seres no-ascendidos, no es una tarea fácil ni pequeña. Sin embargo, para facilitar este servicio, la Hueste Seráfica y Querúbica, así como también algunos de los grandes Ángeles Devas, se ofrecen voluntariamente al comienzo de cada Movimiento Cósmico, para crear una matriz artificial o cáliz; y dentro de Sus propios cuerpos, sostener la Palabra o Mensaje según fuera descargado desde el corazón del Ser Oficiante, no sólo antes de ser descendido dentro de la octava física, sino después de que ha sido registrado a través de quien se le da expresión en el mundo de la forma. Es sostenido como un sol en miniatura irradiando constantemente, así como la luz de un candelabro ilumina un salón cuando la corriente eléctrica está encendida.

Diferencia Angélica

Los Querubines son primordialmente seres que se zambullen profundamente en el cinturón electrónico alrededor del sol al cual pertenecen, se auto-saturan con las virtudes de ese Dios-Sol y Diosa-Sol y traen ese SENTIMIENTO Y VIRTUD a la Tierra. Ellos aprenden mediante la experimentación, cómo SOSTENER la virtud e irradiarla para bendecir a quienes son enviados. Por un lado están los pequeños Querubines que disipan esa virtud en el fuerte impacto de la incredulidad y la rebelión, pero que crecen hasta poder sostener en Sus auras la bendición que han sido enviados a irradiar, y permanecer sin ser tocados por las energías de corrientes de vida menos desarrolladas.

Los grandes Querubines que custodian movimientos mundiales. Tales como la Querubina Lovelee, son aquéllos que de tal manera se han desarrollado y se han ganado la oportunidad de envolver pueblos por todo el planeta con Su radiación de Gracia.

La naturaleza de los Querubines consiste en aprender a sostener energía calificada, hasta un momento dado en que Su descarga será de beneficio a la vida.

El Querubín encarna la Naturaleza de Dios. Todos y cada uno de los miembros encarnan una faceta de esa Naturaleza del Gran Dios-Felicidad, Paz, Pureza, Amor, Júbilo, Belleza, Reverencia, Fidelidad y así sucesivamente. Ellos absorben esa Cualidad dentro de la energía, que es Su propia conciencia de vida; luego están en libertad de moverse en los Ámbitos Internos irradiando esa Cualidad. Si la pierden por medio de la presión interna o externa, pueden regresar a la Fuente, absorber otra vez esa Cualidad y sostener la radiación que es de Ellos, y que está a Su cuidado, hasta que el Deva, el Maestro o el Ser Divino encargado los instruya para verter esa Sustancia y Radiación para un propósito dado.

Los Serafines son Seres gloriosos que usualmente conforman la corte-la guardia de honor-de Seres que viajan a través del Cosmos. Siempre, cuando tales seres hacen una visitación, verán la Presencia de los delicados y bellos Serafines precediendo al Ser Cósmico, Maestro u otro Invitado Divino. Ellos también constituyen un centro irradiador de Amor Divino y Protección pero, en su mayoría, el servicio que prestan es ministrar a los Mensajeros Divinos.

El ámbito de los Serafines es un ámbito de Poder, y los Seres conocidos como la Guardia Seráfica son Seres de tremenda estatura física y tienen la fuerza más concentrada que el planeta Tierra haya conocido jamás. Sus rostros y cuerpos son exquisitamente bellos, y tienen una línea en el mentón que denota una tremenda fuerza y decisión.

Los Serafines son grandes seres de dos a cinco metros de altura. Son los custodios de las fuerzas espirituales, y siempre están activos con los Elohim en la construcción de planetas y centros espirituales en diversos orbes. Generalmente son más masculinos que femeninos, y son impersonales en Sus poderes concentrados de protección. Se mueven en grupos de siete (que siempre es el número que denota creación) y de cada siete Serafines, uno es el líder que se mueve al frente, con los tres pares desplegados detrás de él en formación de “V”. Cuando los Serafines se desplazan por el firmamento en la esfera de la Tierra, emiten una luz blanca, y muchas estrellas fugaces y cometas que la ciencia ha registrado, no son más que la veloz progresión de un grupo de Serafines a través de la atmósfera alta.

Los Serafines sólo viven para servir y son sus servidores de Luz que pueden darles ayuda ilimitada al hacer ustedes el Llamado consciente, ayudándolos a liberar de limitaciones a la vida aprisionada de la Tierra.

Los Serafines, como Mensajeros de Dios, y de Su Corte Divina, tienen un papel importante en la redención de la Tierra y sus evoluciones, ya que llevan las directrices de “Lo Más Alto” a quienes están lo suficientemente alertas como para aceptar Sus mensajes.

Los Ángeles de Misericordia califican la energía en sus propios cuerpos con Misericordia. Ellos vuelan a través de la atmósfera de la Tierra bajo la dirección de Kwan Yin, de la Amada María o de otras Maestras Ascendidas dedicadas al Amor y la Misericordia, y sostienen esa Cualidad-la cual es VIDA CALIFICADA-dentro de Sus seres hasta que, al llamado u oración de algún ser humano, el Maestro encargado les pide que la descarguen. Entonces la vierten desde Sus cuerpos, justamente como ustedes verterían agua desde un receptáculo, dando Su sustancia al mundo de los receptores.

El mundo de los Ángeles

El mundo de los Ángeles es un mundo de Amor, un mar dorado de Llama pulsante, respirante e irradiante, como los Querubines y Serafines retozando en el viviente Corazón y Seno del Padre. El único sendero para experimentar de hecho Su presencia personal es el Amor; pero este Amor debe estar revestido con gran paz y tranquilidad, como si el ser interno de ustedes fuera un mar de azules aguas y su conciencia, una flor de loto que se abre al Sol de Dios, reposando sobre dicho mar, vertiendo el esplendor de Su Ser. Viviendo de esta manera en una tranquilidad interna y equilibrio, ustedes podrán en cualquier momento pisar con pie suave y reverente en la presencia de los Ángeles, si bien la menor perturbación emocional o tensión nerviosa, cerrará temporalmente la puerta a Su Presencia.

El gran Reino Angélico vino a nuestra Tierra primordialmente en calidad de Protectores, como amplificadores de las Virtudes de Dios. Los miembros del Reino Angélico se mantienen dentro de las auras de hombres y mujeres que se encuentran inmersos en sus propias creaciones humanas y, mediante el poder de la radiación, les ayudan a esas personas a seguir poniendo un pie antes del otro, moviéndose hacia adelante y arriba hasta que se les pueda dar mayor ayuda.

Los Ángeles evolucionan primordialmente mediante el control de la radiación o sentimientos calificados de bien. A través del control de la energía, llegan a ser Querubines, Serafines y finalmente, se convierten en Grandes Seres que cuidan y protegen planetas, galaxias y grandes sistemas de mundos.

Hay Ángeles para todas las actividades y Virtudes: Ángeles del Confort, de la Sanación, de Protección, Del Fuego Violeta…..

Los siete Arcángeles

Cuando el Sol Central de un sistema toma la Iniciación Cósmica y es investido con el poder para crear una galaxia menor (siete soles con sus planetas y satélites), a tres Inteligencias Evolucionantes se les da la oportunidad de desarrollarse y madurar-la Angélica, la Humana y la Elemental. Registrar los infinitos detalles de atraer y poblar los diferentes soles y planetas es trabajo de toda una vida pero puede darse una imagen general.

A las Inteligencias dentro del Sol Central se les conoce como los Arcángeles. Ellos ya están en total posesión del Poder Divino del Padre-Madre de la Galaxia, y viven para irradiar la luz que llena el sistema y conforma la atmósfera resplandeciente del Corazón de Dios. Cuando cada sol menor es enviado hacia adelante en la exhalación rítmica del Sol Central, cada ritmo tomando incontables centurias de tiempo, siete de los Arcángeles con sus Llamas Gemelas van adelante a convertirse en la Presencia Guardiana de todos los Seres Angélicos, la humanidad y los elementales que conformarán la evolución de ese Sol y sus planetas. El Arcángel Miguel vino con nuestro Sol actual junto con los otros seis Arcángeles que conforman la guardia, no sólo de la Tierra sino también del Sol físico y de los planetas de este sistema, sus satélites y las Siete Esferas que conforman los Cielos para esta cadena en particular.

Al provenir del Sol Central, es parte de la herencia de los Arcángeles elevarse a las cadenas encima de Ellos según lo exija la circunstancia; y las Autopistas Cósmicas que llevan al Corazón del sistema están siempre abiertas para Ellos, mientras que las corrientes de vida que evolucionan hacia la perfección en la cadena terrestre están limitadas por la periferia de la cadena a la cual pertenecen.

Junto con los Arcángeles, vino desde el Sol Central, Su propia Guardia de Honor, así como incontables Legiones de Seres Angélicos cuyo propósito de ser es hacer Su voluntad (de los Arcángeles)-la cual está en unicidad con la Voluntad del Padre. Luego, además de estas incontables legiones , están los Seres Angélicos que han evolucionado y que están evolucionando y que se unen a Sus filas de vez en cuando, de la misma manera que Miembros liberados de la raza humana se unen a la Gran Hermandad Blanca. Lo que Sanat Kumara es a la Gran Hermandad Blanca, el Arcángel Miguel es a la Hermandad Angélica.

La actividad de los Arcángeles es extremadamente diversa, cubriendo los campos de Protección, Iluminación, Amor, Perfección, Consagración, Suministro e Invocación.

Cuando a través del Séptimo Rayo, Saint Germain atraiga a la Hueste Angélica y a la humanidad de la Tierra a una acción cooperativa se verá cómo todos trabajan con este Plan, los hombres desde la raza humana, el Arcángel Miguel desde el reino Angélico y el Amado Saint Germain desde el Ámbito de los Maestros Ascendidos-la Trinidad, una vez más en acción, para realizar el Plan de Dios.

Además de la Hueste Angélica atraída por Helios y Vesta, la cual está evolucionando en las Esferas Internas, existen incontables legiones de Ángeles evolucionados a través de los Espíritus Libres de quienes están ocupados en el Desenvolvimiento Cósmico, así como Ángeles de la Llama Violeta de Saint Germain fueron creados y sostenidos por Su propio Amor y Luz; y hay muchos Seres Angélicos divinamente creados de la propia causa del Arcángel Miguel y sostenidos por Su Amor.

Cada una de las Siete Esferas o Rayos está representada en el Reino Angélico por un Arcángel y Su Complemento Divino, una Arcangelina. Ellos son los Directores de la Hueste Angélica en el servicio que se presta a la humanidad por estos Seres. Su asociación con los Siete Rayos es:

1º Rayo Miguel y Fe Defensor Fe, Poder, Protección

2º Rayo Jofiel y Constanza Iluminación

3º Rayo Chamuel y Caridad Poder del amor Divino

4º Rayo Gabriel Y Esperanza Pureza mente cuerpo, Esperanza

5º Rayo Rafael y María Consagración al Servicio

6º Rayo Uriel y Doña Gracia Ministración

7º Rayo Zadkiel y Amatista Invocación

Tomado del Libro “Los Maestros Ascendidos hablan de los Ángeles” Editorial Serapis Bey

No hay comentarios:

Publicar un comentario